Hace algunos años, tuve la idea de crear un espacio virtual para
compartir mi experiencia en ciencias básicas, especialmente en temas
biomédicos, debido a mi labor como profesor de Biología Celular y Bioquímica
para estudiantes de medicina y carreras afines.
La decisión ha sido difícil porque las redes informáticas suelen generar
malentendidos entre la intención del autor, la percepción del lector y la
interpretación final del texto.
Decidí arriesgarme y comenzar a compartir memorias, trabajos de
investigación (propios y de mis estudiantes), revisiones y reflexiones: un
recorrido personal por las ciencias biomédicas.
¿Cuál es mi objetivo? Seguir mi pasión por enseñar y compartir
conocimientos. Confío en que lo que aporto puede ser útil como punto de partida
para estudiantes y colegas jóvenes.
¿Por qué? La
pregunta obligada..
Desde 1983, comencé a enseñar ayudando a
estudiantes de primaria a prepararse para el examen estatal en mi barrio, lo
que les permitía acceder a colegios públicos y cursar secundaria gratuitamente.
Disfrutaba enseñar Ciencias Naturales y fundamentos del Método Científico a
jóvenes curiosos y entusiastas.
¿Pero porque esa necesidad de
enseñar?
Encontré la respuesta en un libro de
Bioquímica, uno de mis temas favoritos. En la introducción de la Bioquímica de
Lubert Stryer, se relata algo con lo que me identifiqué sobre lo gratificante
que es compartir conocimiento, y lo cito a continuación:
“Enseñar sigue siendo mi mejor
modo de aprender. También enseño porque compartir conocimientos es
grato. Las acciones inseparables de enseñar y aprender contribuyen a
emparentar espíritus afines.”
Lubert Stryer, noviembre de
1994
Las palabras del Profesor Stryer resultaron especialmente motivadoras. Enseñar y compartir conocimiento constituye, sin duda, una de las formas más efectivas de aprendizaje. Por ello, considero que soy uno de los estudiantes de Biología y Bioquímica con mayor trayectoria registrada hasta la fecha. Además, he tenido el privilegio de recibir muestras de sincera gratitud por parte de algunos de mis estudiantes y colegas, un reconocimiento invaluable que trasciende cualquier título o compensación económica.
Es inevitable enfrentar situaciones y personas complejas. Nadie está exento de dificultades o decepciones significativas; sin embargo, al considerar el balance general, los momentos positivos —que suelen ser numerosos— generan un saldo favorable que facilita el progreso personal y profesional.
Confío en que los materiales presentados en este registro o bitácora resulten útiles para colegas, estudiantes y personas interesadas en las ciencias biomédicas.
Gracias.
Alfredo Uribe Ardila. M.Sc. Ph.D.
Comentarios
Publicar un comentario